En Afganistán a casar niñitas de muy corta edad
Casan a una niña de 6 años con un hombre de 55 a cambio de una cabraLa pobreza y la visión extrema del Islam han disparado el número de matrimonios infantiles forzosos en Afganistán
•El padre de la niña: "La vendí porque el mulá juró que no practicaría sexo con ella hasta que cumpliese 18 años"
La infancia de muchas niñas afganas dura poco y a menudo acaba en lágrimas, violencia sexual y abandono por parte de sus familiares, especialmente si éstos tienen que saldar deudas o, simplemente, necesitan dinero para abastecerse.
"No teníamos para comer y estaba tan desesperado que vendí a mi hija para comprar alimentos", así es como el padre de Gharibgol, de tan sólo seis años, justificó haber vendido y casado a la menor con un hombre de 55 años a cambio de una cabra, arroz, azúcar y aceite para cocinar.
El marido que adquirió a la niña fue identificado por la Policía afgana como 'mulá Seyed Abdolkarim', líder religioso de la pequeña aldea de Obeh, en la provincia de Herat, al Oeste de Afganistán.
Una vez más las redes sociales han sido fundamentales para que éste nuevo caso de matrimonio forzoso saliese a la luz a través de un vídeo que fue grabado por los familiares de la niña en el momento en que era rescatada y entregada a su madre. En las imágenes, la pequeña llora desesperada, chillando, buscando los brazos de sus familiares que, sin pensárselo, proceden a pegar e insultar a su padre, presente en la escena y a punto de ser presuntamente detenido.
Fuentes de la Policía afgana aseguraron que "dos hombres" relacionados con el boda ilegal de la menor "han sido detenidos". Las mismas fuentes declinaron especificar las identidades de los mismos, pese a que se sabe que uno de los detenidos es el propio mulá Seyed. De momento, la detención del padre no ha sido confirmada.
Rescatada momentos antes de ser violadahttp://www.elmundo.es/sociedad/2016/08/ ... =MOTB23701Mirad el video, observad que las mujeres llevan joyas que pueden ser cambiadas por comida antes de vender a una niñita.
Siento horror al pensar que estas mentalidades han entrado en nuestras tierras en calidad de refugiados
